La selección chilena celebró este lunes 27 de marzo recién pasado un verdadero triunfazo. Tras iniciar ganando 1-0, Paraguay se lo dio vuelta 1-2 pero dos goles de Alexis Sánchez sellaron la victoria con una remontada de 3-2, que además fue la primera en la era Eduardo Berizzo. Y aunque se trató de un amistoso ahora Claudio Bravo respira más tranquilo.

El histórico capitán de la Roja fue titular en el equipo que el Toto alineó en la cancha del Estadio Monumental, y como en tantas batallas nuevamente portó la jineta. Así, cuando el pitazo final sonó los abrazos se desataron en el terreno de juego y también en las galerías, algo que agradece el cuidatubos del Real Betis.

"Queríamos ganar porque teníamos esa necesidad, más jugando en casa"

Antes de emprender vuelo de regreso a España para ponerse a las órdenes de Manuel Pellegrini en el conjunto heliopolitano, el portero de 39 años oriundo de Viluco realizó una buena valoración de lo que mostró Chile ante la Albirroja y rescata, sobre todo, que pudieron volvera abrazarse.

"Queríamos ganar porque teníamos esa necesidad, más jugando en casa, con el estadio repleto con gente que hace el esfuerzo para pagarlo. Era el momento de poder ganar, de retomar el triunfo, veníamos de partidos de lps que la sensación en cuanto a juego que era buena", señaló en conversación con TNT Sports.

Inmediatamente después, el formado en Colo Colo destacó que "tenemos que disfrutarlo porque si bien es un amistoso, nos vamos con la sensación de haber trabajado de buena manera en la semana y se logró ante uno de los rivales directos que tendremos en la clasificatoria".

Finalmente, Bravo anticipa lo que será el arranque de una nueva Eliminatorias Sudamericana en septiembre, ahora para intentar meterse al Mundial de 2026. "Tenemos que ganar, sumar donde sea, sabemos que los detalles cuentan de local y visita. Tenemos que hacer partidos como los de ayer siempre, sin bajar los brazos nunca", concluyó.