Los ojos de la selección chilena a nivel europeo no sólo están en Milán, el hogar de Alexis Sánchez y Arturo Vidal. Los inconvenientes físicos de Ben Brereton, Claudio Bravo y Charles Aránguiz han alertado al cuerpo médico de la Roja y el monitoreo es minuto a minuto.

Es que el técnico Martín Lasarte no puede permitir recaídas. El delantero de Blackburn Rovers y el arquero de Betis caminan a paso firme en su recuperación, pero la situación del Príncipe obliga a tener paciencia y cruzar los dedos para las fechas finales de las Eliminatorias Sudamericanas para Qatar 2022.

El mediocampista del Bayer Leverkusen sigue con algunas molestias en la pantorrilla, que le han obligado a seguir un plan especial de entrenamientos. Esta semana entrenó junto a Edmond Tapsoba y Odilon Kossounou, que llegaron con complicaciones de la Copa de África.

Sin embargo, esto no significa que el jugador chileno quede al margen. El entrenador Gerardo Seoane precisó que el régimen de Aránguiz es "una medida de precaución porque todavía no está 100 por ciento recuperado. Puede jugar, pero hay que dosificarlo".

El estratega suizo a contado con el Príncipe a cuentagotas. Desde su participación en la última fecha doble de las clasificatorias, ante Argentina (27 de enero) y Bolivia (1 de febrero), Charles sólo suma 29 minutos en dos partidos oficiales.

La situación no debiera cambiar demasiado este viernes, cuando Bayer Leverkusen visite al Mainz en la Mewa Arena por una nueva jornada de la Bundesliga, con el objeto de comenzar a ratificar su tercer lugar en la zona de clasificación a Champions League.