A Ronda Rousey no le vienen con cuentos y avisó que no necesita un equipo para conquistar WWE. Absolution intentó convencer a “Rowdy” de unirse a ellas, pero lo pagaron caro.
Sonya Deville se llevó un tremendo lazo y Mandy Rose se llevó la peor parte. Sufrió con un potente Ura Nage y luego con un derrubo de judo que finalizó con una llave al brazo.