Una muy triste noticia recibió el tenis chileno este viernes 6 de enero cuando la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) informó que Felipe Hernández pasará los próximos tres años suspendido después de dar positivo en un control antidopaje al que se sometió en el torneo M15 de Quito, Ecuador en junio del 2022.

El organismo responsable de salvaguardar la integridad del tenis profesional en todo el mundo detalló que el deportista criollo de 22 años aceptó los cargos que se le imputan bajo el Programa Antidopaje de Tenis (TADP), por lo que ya se encontraba suspendido desde el 23 de agosto de 2022, y ahora tendrá que esperar 1.095 días para poder volver a la actividad recién en 2025.

Al momento de realizarse la prueba, Hernández se encontraba ubicado en el puesto 1.179° del Ránking ATP y en el análisis que vino después se halló presencia de nandrolona y sus metabolitos en la muestra, sustancias que están totalmente prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

Fue en diciembre del año recién pasado cuando el tenista chileno reconoció el consumo de nandrolona, con lo que también tenía claro que estaba incumpliendo los artículos 2.1 y 2.2 del TADP de 2022.

Según el artículo 10.2.1 del Programa Antidopaje, una infracción al artículo 2.1 o 2.2 que sea con "intención" y sea una primera vez trae como consecuencia ser suspendido obligatoriamente por cuatro años. Eso sí, el artículo 10.8.1 deja en claro que en caso de admitir y aceptar la sanción reduce un año el castigo.

De esta manera, la ITIA tomó la decisión de que Felipe Hernández pasará los próximos tres años sin poder competir, duro castigo que arrancó el 22 de julio del 2022 que recién se fue y llegará a su fin el 21 de julio de 2025. Con lo que el tenis chileno recibe un duro golpe.

Así, Hernández se convirtió en el tercer tenista chileno afectado por dopaje en 2022. Bastián Malla estuvo un mes suspendido por consumir marihuana, y Bárbara Gatica todavía aguarda por la palabra final de la ITIA después de dar positivo por boldenona, algo que excusó haber consumido por una contaminación alimentaria de carne. Independiente de eso, la jugadora igual fue suspendida tres años por arreglo de partidos.