El UFC 251 ha tenido de todo tipo de emociones. Pero pocas como la que generó el impactante triunfo de Makwan Amirkhani ante Danny Henry.

 

El iraní tardó solo tres minutos en llevarse la victoria. Y no fue cualquiera, ya que encajó una sumisión que apagó las luces a su rival.

Luego de llevar la pelea al piso, Amirkhani intentó rápidamente tomar la mejor posición. A través de una anaconda choke (o también conocida como kata-gatame) puso a dormir a Henry, quien perdió el conocimiento en la lona.

No conformándose con haber hecho una de las mejores finalizaciones de la noche, el iraní se levantó rápidamente y dio muestra de respeto intentando reanimar al escocés. Una señal de que los golpes son solo por competitividad y no es un juego de matones.