El Betis ganó la Copa del Rey la temporada pasada de la mano de Manuel Pellegrini y Claudio Bravo, lo que le permitió clasificarse para la Supercopa de España. Un trofeo que, a diferencia de años anteriores, ahora se juega en una modalidad de torneo entre cuatro equipos.

En esta ocasión se desarrollará entre el 11 y 15 de enero del 2023 en Arabia Saudita, lo que demuestra que más allá de lo deportivo importa mucho más conseguir dinero con la organización de este mini campeonato, que además de los andaluces jugará Real Madrid (campeón de Liga), Barcelona (subcampeón de Liga) y Valencia (segundo de Copa del Rey).

A pesar de que los béticos son campeones de uno de los torneos, en España aseguran que serán perjudicados económicamente respecto a sus rivales, pues solamente se les pagará 750.000 euros según el periodista Isaac Fouto, de COPE. Una cifra muy menor a lo que cobran los grandes de España.

El año pasado, por ejemplo, entre el Madrid y el Barcelona se llevaron más de 12 millones de euros. Atlético de Madrid recibió 4,5 millones de euros y el que menos cobró fue el Athletic de Bilbao, que solamente se embolsó 2,5 millones de euros, una cifra que igual triplica al Betis.

Esto se debe a que los ingresos dependen, básicamente, de las veces que un equipo haya participado en la Supercopa de España, de los títulos europeos ganados y de las clasificaciones a competición europea que se haya conseguido en cursos futbolísticos recientes.

Más allá de que el dinero no será algo tan importante, el Betis espera seguir demostrando su gran nivel de los últimos años ante rivales poderosos que le permitan conseguir un roce deportivo importante de cara a las competencias europeas.