Los Juegos Olímpicos de París 2024 nos están dejando imágenes que perdurarán en nuestra memoria por largos años. No por nada, en el fondo de las competencias, se puede apreciar lo más simbólico e icónico de la Ciudad de las Luces.
Un ejemplo: la triatlón tuvo como parte de su prueba el nado en el mítico río Sena, que baña la capital de Francia. Pese a las complicaciones por su contaminación, la imagen perdurará en nuestra cabeza.
Y qué decir del voleibol playa, que se jugó en el Campo de Marte, lugar icónico, no solamente de París, sino que, uno podría decir, del mundo. La Torre Eiffel adornó el fondo.
Pero no solamente la capital de Francia es lo que nos quedará en la mente. También, ha habido momentos de emoción, como las felicitaciones de las gimnastas estadounidenses a su par brasileña en la premiación del suelo femenino. O tiernas, como el momento en que Yaqin Zhou se llevó la medalla de plata a la boca, imitando a las competidoras italianas.
Momentos agrios
No todo puede ser alegría. Eso quedó claro con lo que pasó en el atletismo, un momento que marcó la jornada de este miércoles 7 de septiembre. Estamos hablando, específicamente, de la prueba de los 3.000 metros con obstáculos.
En ella corría con amplio favoritismo el etíope Lamecha Girma, quien detenta el récord mundial en la distancia y que, además, había terminado primero de su serie en las clasificaciones.
Sin embargo, sobre los últimos metros de la final de la prueba, ocurrió lo impensado. Era el sprint final y Lamecha Girma quería avanzar y sobrepasar al estadounidense Kenneth Rooks, que estaba en primer lugar (terminó con la plata). Al momento de saltar el último obstáculo, el etíope se golpeó y cayó de cabeza al suelo, quedando noqueado inmediatamente.
Su cuerpo tendido sobre la pista atlética habla de lo terrible de la situación. Si bien Lamecha Girma ya está despierto y no corre peligro, fue llevado a un hospital para recibir tratamiento y estará internado durante un tiempo. A veces, el destino interfiere de formas muy misteriosas.