Denise Alli, la madre biológica de Bamidele Jermaine Alli, más conocido como Dele Alli, salió a desmentir la dura confesión del actual mediocampista de 27 años de los registros del Besiktas.

Hace sólo unos días, Dele Alli manifestó que “para ser sincero, mi infancia es algo de lo que no ha hablado mucho. Mi madre era alcohólica. A los seis años, abusó sexualmente de mí un amigo de mi madre, que estaba mucho en la casa. Me mandaron a África para aprender disciplina, y después me mandaron de vuelta. A los siete años empecé a fumar, a los ocho traficaba con drogas”.

En conversación con OJBSPORT, Denise Alli sostuvo que “Dele nunca fue adoptado por nadie. A los siete años asistió a una de las mejores escuelas de Lagos (Nigeria). Nunca fue enviado a África para disciplinarlo. Eso es una mentira descarada. Tenía un conductor que lo recogía todos los días de la escuela. Le han lavado el cerebro”.

“Se ha dicho que yo sufría de alcoholismo y lo dejé porque no podía cuidarlo, pero eso es mentira. Quería darle la mejor oportunidad de lograr su sueño, pero él seguía siendo mi hijo y yo estaba ahí para él cada vez que me necesitaba”, agregó la mujer.

Denise Alli añade que “solía llevar a Dele a todas partes en Nigeria. Trabajamos muy duro para ser quienes somos hoy. Nadie se lo llevó a Nigeria como castigo. Cuando tenía unos 13 años, Dele comenzó a entrenar en MK Dons cinco días a la semana. Entonces, por conveniencia, comenzó a quedarse en la casa de su mejor amigo durante la semana, para luego volver a casa los fines de semana. Fue difícil dejarlo vivir lejos de casa, pero no teníamos coche y me resultaba difícil llevarle a entrenar”.

La madre biológica de Dele Alli sentencia “un miércoles en particular, llamé a Kenny (su padre) para decirle que la familia Hickford no había devuelto a Dele como de costumbre. Kenny llamó inmediatamente al residente de Hickford y le suplicaron que le permitiera a Dele pasar la noche con ellos, pero le dijeron que tenían un lugar más cómodo para él y que su hijo es un buen amigo de Dele. Kenny estuvo de acuerdo, sin saber que los Hickford tenían un plan todo el tiempo”.