Zinedine Zidane vive una temporada complicada con Real Madrid y La Liga es su tabla de salvación al quedarse sin oportunidad en Champions League ni Copa del Rey, en una campaña que ha debido sortear todo tipo de dificultades que se originaron por una gran cantidad de lesiones y ausencias en su equipo.
El técnico merengue piensa en su próximo partido que será ante Sevilla en el que busca mantener vivas las esperanzas de repetir en el campeonato local pero, en el medio, se ha abierto la posibilidad de su salida, algo que él mismo acepta. “Se lo voy a poner muy fácil al club, porque me lo ha dado todo”, afirmó en rueda de prensa.
Los blancos recibieron un duro golpe con la eliminación en semis de Champions a manos del Chelsea. “Cada uno hace su trabajo. Tengo responsabilidad al ganar y al perder, es el fútbol. Lo importante es darlo todo, y si luego no llegas pues seguir trabajando”, puntualizó el estratega francés.
Para el encuentro contra los andaluces se le suma un dolor de cabeza con Sergio Ramos lesionado nuevamente, a pesar que había vuelto ante los ingleses. “Se ha resentido, lamentablemente. El resto se va a arreglar. No arriesgamos nada en Londres, estaba para jugar. El primero que está jodido es él, porque quiere estar. Queremos competir”, indicó.
Zidane, sin embargo, espera salir victorioso ante Sevilla en un partido que se disputará en el Estadio Alfredo di Stéfano. “Es un buen equipo, será un partido distinto al del Chelsea. Y será complicado”, manifestó.
