El mundo del fútbol se puso de luto en las últimas horas, luego de que trascendiera el lamentable fallecimiento de Hernán Mastrángelo, el abuelito de 100 años denominado como fanático número uno de Lionel Messi.

Fue en 2020 que el hombre saltó a la fama cuando su nieto, Julián Mastrángelo, reveló a través de Tik Tok su inigualable historia como seguidor del ex Barcelona y actual crack de Paris Saint-Germain.

“No conoce la tecnología. No tiene teléfono, no tiene internet, ni computadora. Anota en sus hojas todos y cada uno de los goles de Messi. Lleva la cuenta de todos los partidos. Cada vez que juega el Barça. Como no lo puede ver por la tele, me llama y me pregunta cuántos goles metió Messi”, contó.

El nombre de Don Hernán y su devoción por La Pulga escalaron a tal punto, que el propio Messi se encargó de agradecerle mediante un tierno video, registro que emocionó hasta las lágrimas al veterano fanático.

“Hola Hernán. Me llegó tu historia, me parece una locura. Ni yo tengo guardados los goles de esa manera. Te mando un abrazo grande y agradecerte por eso que hacés, por el seguimiento. Nos vemos”, dijo Lio.

Con el saludo del campeón de la Copa América con Argentina la fama de Mastrángelo creció aún más, y su nieto se encargaba de mostrarle en redes sociales de cuando en cuando, traspasándole a tu tata el cariño de los futboleros que admiraban su labor.

Lamentablemente en las últimas horas Julián tuvo que usar su redes oficiales para dar a conocer la triste noticia de la muerte de Don Hernán, que a los 100 años dejó de existir por causas naturales, según los reportes.

 

 

“Quise hacer este video para informar que mi abuelo se fue muy tranquilo y eso como familia nos da calma”, dijo el nieto.

Mastrángelo agregó que su tata “se fue con un saludo de Messi, ‘famoso’ y con alegría, por eso subo esta foto en la que juntos sonreímos con la de Argentina. Completaré la libreta de sus goles por ti”.

 

Como era de esperarse fueron miles los futboleros que llegaron hasta las cuentas oficiales de Julián para darle el último adiós a Don Hernán, cuya devoción y amor por La Pulga sacaron plausos de admiración y cariño en todo el mundo.