No cualquier ex futbolista puede decir que jugó en clubes como Barcelona, Atlético de Madrid, Inter de Milán y PSG. Es el caso de Thiago Motta, que se retiró hace cuatro años del fútbol activo y ahora trata de hacer despegar su carrera como entrenador en el Bologna de Gary Medel.

El ex seleccionado italiano se caracterizaba por su pie educado, pero nunca por el ímpetu del jugador chileno. Quizás por eso marcó su distancia con la acción de ayer en que el Pitbull se enfrentó con varios jugadores y el entrenador del Inter, tras un roce con Lautaro Martínez.

El indomable Gary Medel

Medel llegó al entretiempo con tarjeta amarilla, y el técnico Thiago Motta lo reemplazó: “Si salió fue porque estaba amonestado y excesivamente agresivo, nervioso hasta el límite. Las tarjetas condicionan, pero espero que un jugador de su experiencia gestione mejor estas situaciones”.

El Pitbull fue reemplazado y en el segujndo tiempo el Inter no tuvo contrapeso, para anotar tres goles y sentenciar la goleada por 6-1 del Bologna, que venía empoderado por cuatro triunfos consecutivos. “Para nosotros, es importante”, resumió Thiago Motta al salir de San Siro.

La pelea entre Medel y Lautaro Martínez se ha viralizado en los medios italianos, en especial la escena en que el chileno invita al argentino a resolver sus diferencias a los golpes. Incluso hay una reacción de Simone Inzaghi, que debió ser controlado por la banca del Inter.

En la presente temporada, Thiago Motta ha reubicado a Medel en la zona medular, como equilibrio en el equipo, posición que el chileno ocupó precisamente en el Inter de Milán. El Pitbull ,a donde llegó para reemplazar a Esteban Cambiasso y se quedó tres años.

El bicampeón de América estuvo casi tres años en el conjunto lombardo, entre 2014 y 2017, hasta que Luciano Spalletti prescindió de sus servicios después de jugar 109 partidos oficiales con la squadra nerazzurra.