Sadio Mané ha dado suficientes pruebas de su integridad como deportista. El ariete senegalés, aunque es uno de los mejores delanteros del mundo, no cambia su actitud de sacrificio en el campo de juego y ratifica día a día su importancia en el juego del Liverpool.

Pero si sus atributos físicos y técnicos son de excepción, también lo es su mentalidad. Como deja en claro un gesto que no pasó desapercibido en el primer partido que jugó en Anfield desde que fue campeón de la Copa Africana de Naciones, hace dos semanas.

De acuerdo a la versión de Canal+ de Francia, Mané rechazó que el Liverpool le hiciera un homenaje por su título continental, todo por no incomodar a su compañero Mohamed Salah, que perdió con Egipto esa disputada final en definición desde el punto penal.

Por eso, el ex Southampton ha respetado el duelo de su compañero y reconoce que ni siquiera ha salido el tema de conversación. "No hemos hablado de eso, porque sé que está desiludionado", reconoció Mané hace unos días.

Hay respeto, pero sobre todo, mucho sobre la mesa. A fines de marzo, Senegal y Egipto disputarán en partidos de ida y vuelta uno de los cupos de África para el Mundial de Qatar 2022. Y la amistad tiene que durar toda la temporada.

Muy lejos queda ese 2019 en que el técnico Jürgen Klopp reemplazó al senegalés después de que el egipcio no le diera el balón en una acción prometedora de gol. Mané salió reclamando por la decisión y el tema se arregló puertas adentro.

Hoy día, ambos jugadores son pilares de los Reds y después de la Copa Africana le pusieron el hombro al equipo en la victoria sobre Inter en Milán por Champions League. El mismo Klopp destacó que se pusieran a la orden de manera tan expedita.

"Ambos no beben en absoluto, eso es lo que mata la recuperación después de ganar. Estaban en forma el día después del partido (final). Se recuperan extremadamente rápido", valoró el alemán después de la victoria sobre el equipo de Alexis Sánchez y Arturo Vidal.