Ronnie Fernández dejó Universidad de Chile para recalar en Bolívar, club donde tendrá su segunda experiencia en su vida. Arribó a La Paz y de inmediato se puso desafíos altos por delante, pues dejó una impresión muy grata cuando estuvo en el club en su paso anterior.

"La vara está alta y hay que repetir y mejorar lo que hice en los seis meses que estuve aquí. Hoy soy un jugador más maduro", señaló ante la prensa altiplánica, donde asegura que le gusta que haya muchas expectativas por su llegada.

"Un futbolista sin presión no es normal, más en equipos como Bolívar que tiene la obligación de ganar todo. Esta entidad exige a nivel país ganar todo", confesó el formado en Santiago Wanderers.

Confesó que quiso tomar la opción de Bolívar pues "no jugar la Copa Libertadores de hace cinco años es una espina que la tengo clavada, me fui a mediados de año, pero hoy me toca estar de vuelta y tengo un mes para llegar en las mejores condiciones posibles".

El elenco celeste jugará la fase de grupos y puede enfrentar a Colo Colo como a Ñublense, debido a que estará en un bombo diferente al de los elencos chilenos.

Adaptarse a los 3.600 metros de La Paz es un desafío en lo inmediato. "Estoy muy contento y motivado, quedará ponernos a punto con la altura que no es un mito, es una realidad y espero que el cuerpo recuerde que viví el tiempo aquí", confesó.

Ronnie sonríe en su arribo a La Paz para jugar en Bolívar. Foto: Bolívar FC.

Ronnie sonríe en su arribo a La Paz para jugar en Bolívar. Foto: Bolívar FC.

Luego contó que la familia influyó para salir de la U. "Tenemos un proyecto que no es deportivo, es más bien familiar, es una decisión que tomé con mi familia de poder venir a ser feliz una vez más en esta ciudad que me trató muy bien. La verdad es que los recuerdos son muy lindos, pero son épocas pasadas, hay que retomar todo eso, retomar esa misma alegría y estoy para entregarme al cien por ciento", cerró el ariete.