El pasado 17 de junio marcó el reinicio de la Premier League con el partido entre Arsenal y Manchester City, tras tres meses sin actividad. Sin embargo, se detectó que un grupo de futbolistas que dieron positivo a las pruebas de coronavirus participaron del encuentro.

Sin revelar los nombres desde Inglaterra informan que un futbolista Gunners dio positivo en la previa de ese encuentro, quien mantuvo contacto con la plantilla y que, por lo mismo, contagió a dos de sus compañeros.

Según el protocolo establecido por la Premier League los jugadores debieron estar aislados por siete días. No obstante, antes de que se cumpliese ese plazo, se les volvió a realizar los test y dieron negativo, situación que los llevó a incorporarse a la plantilla de Arsenal con normalidad.

Desde el club londinense señalaron que se trató de un “falso positivo”, pues el lunes 15 de junio (dos días antes del partido) se llevó a cabo una ronda de pruebas oficiales y el martes se confirmó que todos habían dado negativo.

La polémica de la situación radica en que, según los protocolos de la liga inglesa, si un futbolista da positivo a coronavirus deben someterse a una semana de aislamiento, situación que no ocurrió en el equipo de Arsenal.