La inesperada salida de Marcelo Gallardo de la banca de River Plate deja en una situación de incertidumbre al plantel Millonario, donde hay dos jugadores muy conocidos por los hinchas chilenos: el defensor Paulo Díaz y el atacante Pablo Solari.

Ambos futbolistas llegaron al poderoso elenco argentino de la mano del Muñeco, quien vio cualidades adecuadas para poder plasmar su sello en River. Mientras Díaz se consolidó como central jugando muy lejos de su arco, el Pibe brilló en varios partidos aunque últimamente ha perdido terreno.

El nuevo entrenador se encontrará con el plantel armado y la pesada mochila de tener que reemplazar al entrenador más importante en la historia de la Banda Sangre. En ese escenario, deberá analizar el rendimiento de Díaz y Solari.

El central es catalogado en el medio trasandino como uno de los mejores en su puesto e incluso, por la gran cantidad de años que lleva en el plantel, ha tenido la responsabilidad de llevar la cinta de capitán. Una muestra de que, más allá del técnico de turno, ha ganado terreno en el club porteño.

Una situación más compleja vivirá Solari. En su llegada a Núñez mucho se habló de que Gallardo iba a ser capaz de sacarle su mayor potencial, por la juventud que tiene y porque aún está en proceso de crecimiento como jugador.

A su favor cuenta con la versatilidad, pues así como partió jugando como puntero derecho, luego se centralizó y fue uno de los dos centrodelantero que utilizó el Muñeco. Algo a lo que puede sacarle provecho con el DT que llegue a hacerse cargo del Millonario el 2023.