Durante la última semana, el mundo del fútbol ha sido testigo de uno de los mayores culebrones amorosos en años. Mauro Icardi está envuelto en una enorme crisis matrimonial con su pareja y representante, Wanda Nara.

Acusaciones de infidelidad, mensajes con Maria Eugenia "China" Suárez y hasta muestras claras de un quiebre en redes sociales han sido parte del drama que viven el delantero del PSG junto a su compañera, con la que vivió un drama similar pero con su ex amigo, Maxi López.

Una vez se supo todo el problema que estaba pasando entre ambos, Icardi se mantuvo en silencio y evitó hablar del tema. No estuvo jugando y hasta intentó camuflar la situación con un saludo por el Día de la Madre en Argentina para Wanda, quien respondió con una imagen de su mano sin el anillo.

Las cosas ya estaban llegando a un punto crítico y todo parecía apuntar a la separación entre una de las parejas más polémicas al otro lado de la cordillera, pero durante la noche de este martes se sumó el que podría ser el capítulo final de esta teleserie.

Perdón y una nueva oportunidad

Icardi decidió dar la cara y referirse por primera vez de la crisis matrimonial por la que está pasando. Pero más allá de asumir cualquier responsabilidad, sorprendió a todos con un mensaje que deja entrever que las cosas mejoraron.

A través de su cuenta de Instagram, el goleador argentino publicó una imagen abrazado junto a Nara. "Gracias mi amor por seguir confiando en esta familia hermosa, gracias por ser el motor de nuestras vidas. Te Amo", fue la reveladora frase sobre su situación sentimental.

Tras ello, se dio el tiempo de reflexionar sobre todo lo que le ocurrió al conocerse esto. "Cuanto duele lastimar a tus seres queridos. Solo sanas cuando tenes el perdón de a quiénes heriste", cerró el delantero.

Con esto, la tremenda polémica entre Mauro Icardi y Wanda Nara parece haber llegado a su fin. Sin embargo, queda saber cuál será la respuesta de la representante, ya que podría volver a dejarlo en ridículo tal como lo hizo con su mano sin el anillo de matrimonio. ¿Hubo perdonazo o es otra jugada desesperada?