Una vez que Luis Suárez dejó el Barcelona, o al revés mejor dicho, tuvo ofertas de varios grandes de Europa para continuar su exitosa carrera. Uno de los que se mostró más interesado en contar con sus servicios fue la Juventus.

Para el efecto, el Pistolero tuvo que realizar un par de trámites para adquirir el pasaporte italiano para poder jugar en la Vecchia Signora. Desde el primer minuto hubo denuncias de que la prueba estaba arreglada y los antecedentes se remitieron a la Fiscalía de Perugia.

Luego de tres meses de investigación, este órgano ha determinado que efectivamente la prueba fue fraudulenta porque Luis Suárez conocía las preguntas de antemano y todo fue casi una actuación.

Como la justicia italiana no se anda con chicas, ha inhabilitado por ocho meses de ejercicio en cualquier cargo público a tres profesores y al gerente de la Universidad (donde se rindió el examen) Giuliana Grego, por delitos de divulgación del secreto oficial con fines de lucro indebido y múltiples falsedades en documentos públicos".

La investigación también salpicó a la Juventus porque se estima que personeros de ese equipo apuraron el trámite y participaron del "arreglo".

 

El juez de intrucción también aplicó medidas precautorias por "el riesgo concreto y actual de que los sospechosos vuelvan a adoptar conductas delictivas análogas".