El Derbi de Merseyside fue un verdadero dolor de cabeza para el Liverpool. Los Reds igualaron 2-2 ante el Everton, en un polémico desempeño del VAR que anuló un tanto al equipo de Jurgen Klopp y que no sancionó una brutal entrada de Pickford a Virgil van Dijk.

Aquella jugada trajo consecuencias para el zaguero holandés, quien tuvo que abandonar la cancha con evidentes muestras de dolor en su rodilla derecha. Un día después del encuentro, el Liverpool confirmó lo peor: "Virgil van Dijk será operado de la lesión de rodilla derecha por una roturadel ligamento cruzado".

Dicha lesión toma, a lo menos, seis meses de recuperación para volver a las canchas, por lo que será un problema enorme para Klopp. Sobre esto, el entrenador alemán lanzó una particular frase para graficar la ausencia del holandés. 

"Lo esperaremos como lo espera una buena esposa cuando el esposo está en la cárcel. Mientras tanto, haremos todo lo posible para que el proceso sea lo más fácil posible para él", señaló en conferencia previa al choque de Champions League ante Ajax.

En esa misma línea, Klopp añadió que "hay algunas otras cosas que están claras, como el hecho de que no estará disponible por un tiempo, eso está claro. No queremos establecer ningún plazo de tiempo, para ser honestos, porque cada jugador es diferente y cada individuo es diferente. Virgil es Virgil y no queremos mencionar ningún término de tiempo".

Finalmente, el entrenador habló sobre un posible contacto con el jugador tras la lesión: "Los jugadores quieren estar solos en este momento. Yo experimenté la misma lesión y en ese momento no te dan ganas de tener una charla agradable. Pero claro, hay que estar en contacto".