Un sábado muy negro para el Liverpool, porque no sólo fue perjudicado por el VAR cuando ganaba el partido en el minuto 93, la lesión de Virgil van Dijk luego de una entrada criminal del arquero del Everton Jordan Pickford, tendría consecuencias graves.

Según informó Bein, el jugador se habría roto los ligamentos teniendo una recuperación de entre seis y ocho meses.

Noticia que sería un balde de agua fría para Jürgen Klopp que estaba muy molesto por el VAR y con el juez del partido que dejó pasar la patada del portero Pickford.

El árbitro no sancionó nada porque había una posición fuera de juego del defensor neerlandés, pero que sufrió la grave falta del guardapalos.

Por el descontrol de Pickford, el patrón del área del Liverpool debió abandonar la cancha y fue reemplazado por Joe Gómez.

Los Reds publicarán pronto el parte médico y la parcialidad del actual campeón aspiran a que no sea tan grave como se rumorea.