La gran polémica de Copa Libertadores ocurrió en el partido entre River Plate y Vélez Sarsfield, donde igualaron 0-0 y el Fortín avanzó a los cuartos de final. Sin embargo, la historia pudo ser otra si el árbitro chileno Roberto Tobar cobraba un gol de Matías Suárez, que decidió no validar tras revisar la jugada en el VAR.

Una mano del delantero de River Plate fue lo que observaron desde la cabina los pitos brasileños Rafael Traci y Braulio Machad, quienes le sugerían constantemente a Tobar a anular el gol. A pesar de eso el juez central insistía en que "no veo la mano", por lo que llamó al juez asistente Claudio Ríos para aclarar la jugada.

El juez que corre por la línea señala "cabecea y está el punto de contacto en el bíceps, ¿cierto?", para luego agregar "la tira con la mano, brazo, me parece mano, me parece anulado".

Tobar se confía de inmediato en lo que dice su asistente y decide no cobrar el gol por la mano del atacante Millonario, desatando una gran controversia.

¿Quién es Claudio Ríos?

El asistente Claudio Ríos es uno de los asistentes más destacados en el referato nacional actualmente. Hace pocas semanas estuvo formando parte del trío arbitral junto a Piero Maza en Europa, donde dirigieron la Finalissima entre Italia y Argentina.

También fue parte del equipo del propio Tobar en la final de Copa Libertadores 2019, que enfrentó a River Plate contra Flamengo en Lima.

Claudio Ríos junto a Tobar en la final de la Libertadores 2019.

Claudio Ríos junto a Tobar en la final de la Libertadores 2019.

El año pasado fue catalogado como el árbitro "malas pulgas" luego de que La Otra Cámara de TNT Sports lo mostrara peleando con los jugadores de O'Higgins en un duelo ante Universidad de Chile, en el Estadio Nacional.

Primero se gritoneó con el arquero Augusto Batalla a varios metros de distancia y luego peleó con Matías Cahais y Paulo Magalhaes. "Tai de abogado" y "qué te creí que me venís a gritar" fueron algunas de las frases captadas por la televisión, que demuestran su fuerte carácter.

Además, en una entrevista concedida a El Mercurio en 2017 aseguró que es comunicador audiovisual, aunque su gran pasión es el teatro, por lo que se considera actor frustrado.