A mediados de 2018 y en la recta final de la preparación de la selección de Suiza para el Mundial de Rusia, Ricardo Rodríguez tuvo el tiempo necesario para cumplir con un compromiso de hermanos en la localidad de Lugano: hacerse un tatuaje representativo de su madre, Marcela, quien falleció en 2015 producto de un cáncer.

La mujer es la conexión chilena de los tres hermanos futbolistas (Ricardo, Roberto y Francisco), que en su minuto fueron monitoreados por Jorge Sampaoli para sumarse a la Roja, aunque sin resultados positivos. Sin embargo, el grabado en la piel permite que una partecita de Chile también ingrese a la cancha en Qatar 2022.

Ricardo Rodríguez es el lateral izquierdo titular de la selección helvética y pone a disposición su experiencia en la Bundesliga alemana con el Hamburgo, la Eredivisie holandesa con PSV Eindhoven, y la Serie A italiana con el Milan y el Torino. Fue titular en el triunfo sobre Camerún y la derrota ante Brasil y espera clasificarse a octavos de final ante Serbia este viernes.

El tatuaje de Marcela en el Mundial de Qatar 2022
 

La imagen de Marcela Araya está tatuada en el brazo derecho de Ricardo, un grabado en que la mujer chilena aparece en un estadio y que el jugador eligió especialmente para recordarla, tal como sus dos hermanos. "Era como si se me derrumbara un mundo", reconoció el zurdo tras el fallecimiento de su madre.

Pese a su vinculación con Chile, el defensor nunca tuvo la oportunidad de vestir la camiseta roja. "Yo siempre pensé en jugar por Chile. Hablé con varias personas. pero nunca me llamaron para jugar por la selección. Yo estaba en Suiza, jugando en Zúrich, y al final sólo vino a buscarme la selección suiza", explicó a La Tercera en 2017.

 

Los vericuetos del fútbol lo ponen hoy como el representante más auténtico de Chile en el Mundial de Qatar 2022, ante la ausencia de la Roja por segunda edición consecutiva. En el pasado llevaba la bandera chilena en sus botines, pero ahora opta por la imagen de su madre como testimonio de la sangre chilena.

Rodríguez y Suiza tendrán chance de seguir haciendo historia este viernes cuando se encuentren en choque europeo ante Serbia (16:00 horas) en el coqueto estadio 974, cita a la que los helvéticos llegan con ventaja y necesitan un solo empate para avanzar a octavos de final en el segundo lugar del Grupo G.