Genio y figura hasta la sepultura. No hay mejor frase para la vida futbolística del volante brasileño Felipe Melo.

El ídolo del Palmeiras protagonizó un nuevo capítulo a su libro de escándalos, cuando luego de convertirle al Santo André por el Torneo Paulista, se peleó con los rivales y terminó burlándose de ellos.

Al parecer el partido fue muy caliente, con muchas patadas y por eso el jugador del Verdao apenas convirtió en el minuto 88 (con mucha suerte porque su cabezazo dio en un rival y se metió en el arco) se lo dedicó al jugador rival, Rapahel Lucas, armando una bataola de proporciones.

Felipe Melo, leyenda del Palmeiras (Getty Images)

Felipe Melo, leyenda del Palmeiras (Getty Images)

Melo no se quedó sólo en el ademán de pelearse de pelearse con los jugadores del equipo contrario como es su costumbre, celebró como perrito desatando la molestia del Santo André.

El brasileño luego del partido subió un religioso mensaje a su cuenta de Instagram, asegurando que “hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”.