Una terrible imagen remeció el fútbol inglés este fin de semana. Dael Fry, defensor del Middlesbrough, intentó cabecear un balón, pero la planta del zapato de Jarrad Branthwaite, central del Blackburn, impactó de lleno en su cara.

Para sorpresa de todos, el árbitro no pita penalti, el partido sigue y Fry se queda tirado en el suelo, con la cara llena de sangre. Tras el encuentro, el entrenador Neil Warnock detalló lo peligroso que fue la acción: "El médico nos ha dicho que ha estado a un milímetro del globo ocular".

"Se ha puesto en peligro la vida de nuestro jugador. Cruzamos los dedos para que sea únicamente un problema facial. Después de ese incidente y de ver la lesión de Dael, el resultado fue irrelevante", agregó molesto el estratega.

Luego de todo esto, la cuenta oficial del Middlesbrough en Twitter compartió una imagen de cómo quedó el jugador tras la brutal patada. "Maltratado y magullado", escribió la cuenta del Boro en redes sociales.

Revisa la jugada de la polémica