Este jueves 29 de diciembre se confirmó la noticia que nadie quería escuchar: Pelé falleció a los 82 años acompañado de su familia en el Hospital Israelita Albert Einstein de Sao Paulo. La leyenda del fútbol mundial llevaba casi un mes hospitalizado y cerca de las 16:00 horas abandonó este mundo para dejar un legado que será imborrable.
Edson Arantes do Nascimento, como se llamaba realmente, es para muchos el futbolista más grande de todos los tiempos y una de las razones que lo posicionan en ese sitial son los tres Mundiales que ganó: 1958, 1962 y 1970. Justamente en Chile 1962 llegó con 21 años y ya como un crack mundial, sin embargo, tuvo un torneo de dulce y agraz.
El triste comienzo de Pelé en el Mundial de Chile 1962
Pelé llegaba como uno de los mejores jugadores del mundo para la Copa del Mundo de 1962 y era el gran atractivo del torneo, pero tan solo pudo disputar dos partidos de ese Mundial.
El crack brasilero llegó a suelo nacional como el reciente campeón del mundo luego del Mundial conseguido en 1958 con tan solo 17 años. Antes de que arrancara la cita mundialera la selección brasileña jugó dos partidos amistosos ante Everton y Santiago Wanderers.
Ante los caturros empataron sorpresivamente 2-2 con un tanto y una asistencia de O Rei, pero ante los ruleteros metieron miedo y ganaron 9-1 con un Pelé que llagaba encendido.
Tras ello, arrancó el Mundial con una gran actuación ante México en una cómoda victoria por 2-0 en el Estadio Sausalito, en donde Pelé anotó un gol y asistió en el primero.
Sin embargo, el día fatídico llegó para el segundo encuentro en el empate 0-0 ante Checoslovaquia, jornada en la que el delantero del Santos sufrió un desgarro a los 25 minutos del partido que lo obligaron a salir de la cancha.
¿Qué pasó con Pelé luego de su lesión en el Mundial de Chile 1962?
El problema muscular de Pelé terminó siendo más grave de lo esperado y pese a que intentó volver, se resintió en los entrenamientos y no puedo disputar ningún minuto más del Mundial, por lo que su reemplazante Amarildo tuvo que jugar el torneo.
De todas maneras el gran crack de Brasil en esa Copa del Mundo fue Garrincha, el puntero derecho del Botafogo que asumió la responsabilidad de liderar a Brasil sin Pelé.
Mientras Pelé veía sentado desde la banca, Brasil brilló en ese Mundial y pasó con comodidad a cuartos de final tras ganarle 2-1 a España en el último partido del grupo. Luego en la fase de eliminación final le ganó a Inglaterra por 3-1 y en semifinales a Chile por 4-2.
Ya en la final se tomaría revancha ante Checoslovaquia y en un Estadio Nacional lleno, ganó con justicia por 3-1 y logró el bicampeonato dedicado para Pelé, que obviamente también registró su segundo Mundial personal.
