Carlos Chandía remeció el fútbol sudamericano, en especial en Argentina, cuando hace unas semanas desclasificó un supuesto intento de soborno por parte de Marcelo Tinelli, el otrora presidente de San Lorenzo de Almagro y también un conocido animador de televisión.
En el contexto de la Copa Libertadores, Chandía relató que recibió la visita de dos cercanos a Tinelli para ofrecerle dinero por un partido que el antiguo árbitro FIFA iba a dirigirles a los de Boedo. Un ofrecimiento que, de acuerdo a su propio relato, rechazó con caballerosidad.
“Dígale a ese tal Tinelli que no se preocupe de ir a saludarme al camarín, porque con la patá en la raja que le voy a pegar, lo voy a dejar allá mismo en Argentina”, contó que respondió en esa oportunidad.
Una acusación que fue negada por el círculo del propio Tinelli, quien destacó que animador todavía no era dirigente de San Lorenzo en esa época y que no tenía ningún poder en el club.
Chandía ratifica lo dicho
Sin embargo, Chandía, en conversación con Radio ADN, ratificó sus dichos y dio más luces de lo que ocurrió esa vez con los dos enviados de Tinelli.“Venían con la chiva de ofrecernos sponsor para la camiseta, venían a ofrecernos indumentarias. Nosotros en ese tiempo teníamos la misma marca que usaba la selección, eso habíamos conseguido. Entonces, era raro que vinieran a eso”, explicó.
“Le dije a un amigo ‘acompáñame, porque esto me huele raro’, así de simple. Le pedí a mi amigo que me acompañara y él llevó una grabadora. Lo que no sé es dónde está el cassette, pero mi amigo, llevó la grabadora y grabó todo”, continuó.
“Me llamaron de Santiago y me dijeron que venían a hablar conmigo del tema de la marca de la camiseta. No entendía nada, entonces le dije a este amigo que me acompañara”, agregó.
“Me acompañó mi amigo a Concepción y tal como lo conté, estos argentinos me pidieron pasar a cambiar unos dólares. Y como era la hora de almuerzo nos invitaron a Lenga… me acuerdo que pedí los platos más caros, porque sabía a lo que venían. El tema del uniforme de los árbitros era un pretexto”, detalló.
Ante la presencia del amigo, los argentinos le preguntaron “‘¿quién es este tipo?’ y yo les dije ‘es un amigo de mi absoluta confianza’. Les costó hablar del tema y después, cuando los pasamos dejar al aeropuerto, me decían que lo más probable es que Tinelli me iba a pasar a saludar al camarín.
“‘Dígale a ese tal Tinelli que no se preocupe de ir a saludarme al camarín, porque con la patá en la raja que le voy a pegar, lo voy a dejar allá mismo en Argentina’, les respondí. Y créanme que me complicó, porque después de eso, cuando llegué al estadio en Paraguay, lo busqué por todos lados y por Dios que le sacaba la cresta ahí mismo”, relató.
Finalmente, Chandía detalló que “no tengo idea dónde está el cassette. No lo sé, pero lo voy a seguir buscando. Le encargué a mis hijos para ver si lo ellos lo tienen. Ojalá que lo puedan encontrar para que puedan ser testigos de lo que digo”.