Los Mundiales siempre dejan imágenes que terminan siendo recordadas por los fanáticos para toda la vida. Y en época de redes sociales, donde todo se viraliza rápidamente, el capitán de Canadá, Atiba Hutchinson, fue visto en todo el mundo por una situación bastante singular.

En el duelo ante Croacia donde los norteamericanos cayeron 4-1, el futbolista del Besiktas lamentó un golpe en su nariz que le provocó un sangrado. Eso llevó al cuerpo médico de Canadá a una solución bastante innovadora en una cancha de fútbol.

Para controlar su hemorragia nasal y así volver rápidamente al terreno de juego, a Hutchinson le pusieron un tampón para contener el flujo de sangre. Así es como rápidamente efectivamente dejó de sangrar, aunque corría en la cancha con un hilo colgando que era muy llamativo, que recordó el chiste del vampiro que saca un tampón del bolsillo para tomarse un té.

Pese al esfuerzo realizado, a 18' para el cierre dejó la cancha y fue reemplazado por el defensor Samuel Adekugbe, quizás incómodo por lo que le tocó vivir o por el desgaste a sus 39 años, siendo el más experimentado de su elenco.

De hecho hizo su aparición número 100 con la selección de Canadá, aunque lamentablemente no pudo celebrar con una victoria en lo que fue su primera experiencia mundialista en Qatar.

Adekugbe es atendido por el cuerpo médico de Canadá (Getty)

Adekugbe es atendido por el cuerpo médico de Canadá (Getty)

Además, quedaron eliminados luego de la derrota, por lo que ante Marruecos competirán por el honor y donde solamente pueden hacerle daño a los africanos, uno de los punteros del Grupo F de la Copa del Mundo.