El Brasileirao empieza a oler a empanada, pastel de choclo y una buena chicha. No es que esté cerca el 18 de septiembre o algo por el estilo, si no que poderosos equipos de ese campeonato están tras los pasos de grandes futbolistas nacionales.
Sabido es el interés de Flamengo por Arturo Vidal. Ambas partes han acercado posiciones y es muy probable que cuando se abra el libro de pases, el 14 de julio, se logre concretar el traspaso del jugador que aún pertenece a Inter de Milán.
El sueño del King es ganar la Copa Libertadores con el Mengao, aunque obviamente el torneo nacional también es muy importante. Eso sí se ve compleja la tarea de salir campeón, ya que en 14 fechas solamente acumulan 18 puntos, diez por debajo del Palmeiras, el puntero.
El que marcha cerca del Verdao es Corinthians, que está a solamente dos unidades, claro quecon un partido más jugado. El Timao quiere su octava estrella, la que no consigue desde el 2017, por lo que está interesado en contratar a Erick Pulgar.
El volante con paso por el fútbol turco e italiano es observado por el elenco paulista según admitióDuílio Monteiro Alves, presidente de la institución, lo que le daría la opción de jugar en un grande sudamericano al antofagastino.
También aparece Charles Aránguiz en el horizentebrasileño. Globoesporte, el medio más grande de Brasil, señaló hace unos días que es probable que a sus 33 años retorne al Inter de Porto Alegre, donde jugó el 2014 y 2015.
“La situación del chileno es un poco más avanzada.Aránguiz está interesado en regresar al Beira-Rio y ya tiene un inicio de operación en línea, pero necesitaría convencer al Leverkusen para que lo libere de su último año de contrato”, manifestó el citado medio.
Incluso podría aparecer otro compatriota de estos cracks en el torneo, debido a que Fortaleza está interesado en Juan Leiva. El DT de ese elenco, Juan Pablo Vojvoda, lo conoce bien desde su paso por La Calera y espera reforzar la zona de mediocampo con el volante de la Universidad Católica.
A ellos se suma Benjamín Kuscevic, que lleva varios años en el Palmeiras, otro gigante de ese país. Y también Eduardo Vargas, que el año pasado supo gritar campeón con la camiseta de Atlético Mineiro.