Un agrio estreno tuvo Pablo Solari en el Superclásico del fútbol argentino. El joven delantero de River Plate fue completamente anulado por Boca Juniors y dejó la cancha antes del inicio del segundo tiempo, justo antes de que el partido se rompiera por el gol xeneize, con un buen cabezazo de Darío Benedetto, que definió la victoria local en La Bombonera.
Boca repitió el triunfo de marzo pasado y Benedetto, que venía de diez partidos sin anotar, fue la gran figura al marcar el único tanto del partido. El resto fue controlado por las defensas y lo de Solari anticipó un partido chato para River en funciones de ataque y ligeramente impreciso en una defensa dirigida por Paulo Díaz.
El resultado del duelo estelar de la fecha 18 de la Superliga además permite que Boca se ponga a dos puntos del lider, Atlético Tucumán, mientras River se va quedando peligrosamente, ahora séptimo y a cinco unidades de El Decano; aunque a diez fechas del final nada se puede adelantar.
Gallardo sentía la presión permanente de Boca. Cambió los tres delanteros en el entretiempo, pero no pudo solucionar la falta de generación de juego en ataque y dejó abierta la puerta para que Benedetto lo gritara con todo: centro de Juan Edgardo Ramírez y el ariete se elevó con Marco Rojo como escolta, para batir con violento testazo a Franco Armani.
Al final, el único aporte millonario para los compactos fue un anticipode Emanuel Mammana en el primer tiempo. Luego lo poco que pasó fue de Boca: un disparo de Pol Fernández que conjuró Armani, y sobre el final la expulsión de Rojo, por un violento patadón sobre De la Cruz cuando lo apuro Frank Fabra con un despeje.
De esta manera, River Plate vuelve a dar muestras del desgaste en una temporada llena de altibajos y en la que tempranamente está quedando fuera de las grandes discusiones. El cuadro del Muñeco Gallardo no ha podido suplir los problemas en la creación ni suplir la partida de Julián Álvarez a Manchester City.
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