Luis Rubiales apelará ante la FIFA por castigo de tres años tras beso a Jenni Hermoso

Luego que la FIFA comunicara la inhabilitación por los próximos tres años del ex presidente del futbol español, Luis Rubiales, por su actitud contra Jenni Hermoso durante la Final del Mundial Femenino en Australia, el directivo no aceptó la medida e irá hasta las últimas consecuencias.

Así lo dio a conocer el polémico personero en su cuenta de X (antes conocido como Twitter), donde junto con anunciar que apelará ante el organismo y que está dispuesto, incluso, a llevar el tema hasta el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), para demostrar su inocencia.

Junto con asegurar que “no se me ha escuchado” en las instancias jurídicas pertinentes, Rubiales afirma que “el procedimiento de FIFA se ha caracterizado por emitir decisiones sin los fundamentos de las mismas“, y agrega que “al día de hoy llevo 66 de los 90 días suspendido sin haber tenido siquiera una audiencia completa para defenderme“.

Junto con acusar que “el linchamiento político y mediático” han provocado una ola de reacciones en su contra, el ex ejecutivo es claro en decir que “llegaré hasta la última instancia para que se haga justicia y resplandezca la verdad“, y asegura que “la gente en el día a día se está dando cuenta de manera mayoritaria” que existe injusticia en su contra.

¿Por qué recibe sanción desde FIFA?

A través de un comunicado entregado por la Comisión Disciplinaria del organismo, Rubiales “actuó infringiendo el artículo 13 del código disciplinario“, el cual señala de “conducta ofensiva y violaciones de los principios del juego limpio“, con su actitud durante la Final del Mundial Femenino en Australia.

En el mismo escrito, la FIFA le indica al español que tiene un plazo de 10 días para presentar su apelación, y así impedir el castigo por los próximos tres años sin ejercer cargo alguno dentro del fútbol.

¿Cuál fue su actitud tras el incidente?

Rubiales no sólo negó tajantemente todos los hechos de los cuales se les acusó, sino que en una bullada conferencia de prensa ante los miembros de la Federación de España, culpó al “falso feminismo” de lo que pasó en Australia y en cinco ocasiones proclamó la frase “¡No voy a dimitir!”.

Esta aparición pública provocó que las futbolistas de España presentaran su renuncia a la Selección Femenina “si continúan los actuales dirigentes“, en una medida que se mantuvo hasta el comienzo de la UEFA Nations League, donde volvieron a jugar por su país.

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