No empezó de buena manera la jornada para Colo Colo en su partido ante Palestino por el Campeonato Nacional, cuando a los 16 minutos el portero Brayan Cortés recibió tarjeta roja.
Con la clara intención de cortar una contra del equipo local en el estadio La Cisterna, el arquero metió las manos fuera del área, donde el árbitro no dudó un segundo en mandarlo a las duchas.
Polémica
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Si bien Gustavo Quinteros se volvió loco gritando que la jugada inició en posición de adelanto, la determinación dentro de la cancha no cambió para nada, por lo que Cortés se tuvo que resignar en irse a camarines.
El meta metió las manos en una clara opción para Palestino, aunque lo hizo un metro fuera del área, lo que hizo que la pelota se desviara, pero todos habían visto la clara falta.
En su reemplazo ingresó Fernando De Paul, quien no estaba haciendo trabajo físico, por lo que hubo que esperarlo unos segundos para ingresar a la cancha, donde el sacrificado fue Jordhy Thompson.
