Enemigos públicos, hay pocos. Pero aquellos que atentan contra una suerte de “chilenidad” en común, suelen ser arrastrados a las turbulentas aguas de las recetas de comida y los comentarios de grueso calibre en sus redes sociales.

Y ha nacido un nuevo enemigo del público albo. Se trata de Alan Benítez, el defensa de Cerro Porteño con pasos por Libertad y Olimpia (es decir por los tres grandes de Paraguay), quien se ganó el repudio de la afición del Cacique tras la fea falta a Maxi Falcón.

Sobre el final del encuentro entre el Ciclón y Colo Colo, Alan Benítez le pegó una fea plancha al charrúa. Con clara premeditación y evidente mala leche, la patada fue premiada con una roja directa, aunque resultó ser lo de menos, porque fácilmente pudo lesionar a Falcón.

Pese a la horrorosa falta, el Peluca hasta saltó en la celebración de Colo Colo, por lo que se perdió el miedo a una lesión. No obstante, no se le perdonó nada al lateral guaraní y su mala intensión.

Pasado que lo condena

El odio generado hacia la persona de Alan Benítez no es nuevo. En Paraguay son varios los que repudian su desdén en su juego, sobre todo en su estadía anterior en el Ciclón (antes de partir por seis meses a la MLS). De hecho, tiene una yayita antiindia.

Cerro Porteño empató agónicamente ante Guaraní y se consagró campeón en el Clausura paraguayo del 2021. Alan Benítez estuvo en cancha y en medio de la euforia dijo palabras sobre las que, después, se tuvo que disculpar a través de una carta pública.

“Indio muerto, equipo chico; para vos (Gaspar) Servio, fantasma de mierda”, dijo en redes sociales, dirigiendo su furia en contra del portero argentino del Aborigen. Cabe resaltar que a Guaraní también le dicen “indio” en Paraguay.

Esas palabras demuestran que el pelado jugador de Cerro Porteño no se lleva bien con los equipos indígenas y que tiene mecha corta. Si antes sus problemas son verbales, ahora los traduce en acciones violentas. Repudiable. Al menos, con Falcón tuvo su pago, traducido en recetas.