Lamentablemente, la Copa Libertadores se ha convertido en un deshonor para el fútbol chileno. Universidad Católica y Colo Colo, aunque el Cacique en menor medida, quedaron en deuda absoluta en su participación internacional y las estadísticas no mienten: cruzados y albos registraron una campaña histórica, por lo negativa.

La UC sumó cuatro puntos y sólo le ganó a Sporting Cristal gracias a un penal que no era. El cuadro popular tuvo una segunda rueda de espanto, perdió todo lo que avanzó en el comienzo y terminó eliminado a estadio vacío contra el colista de la liga brasileña. Un balance oscuro que queda en el sótano a nivel estadístico.

Hasta 1999, la Copa Libertadores incluía dos representantes de dos países por cada grupo, y tres avanzaban a la ronda final. Pero en 2000 cambió el formato y salvo excepciones, los cuatro rivales en cada serie vienen de países distintos. Y sólo dos siguen en competencia.

En la nueva era, el peor año de los chilenos fue 2004, cuando los tres participantes sumaron ocho puntos en 18 partidos (15 por ciento de rendimiento). Colo Colo algo celebró con seis unidades y una gran victoria sobre Boca Juniors, en la noche de Claudio Bravo y Marcelo Espina. Universidad de Concepción se fue con 2 positivos y Cobreloa no puntuó.

Tuvieron que pasar casi dos décadas y una pandemia para volver a una malaria similar. En 2021 (UC y La Calera) y en 2022 (UC y Colo Colo) los equipos chilenos acumularon apenas once unidades en 12 compromisos, con un discreto rendimiento del 30,5 por ciento. Y este año, gracias a un gol de visita menos, registra el peor en el balance en 18 años.

¿Un ayudamemoria de ese 2004? En Estados Unidos se lanzó Facebook, la micro en Santiago costaba 340 pesos, Fernando González y Nicolás Massú ganaron las medallas olímpicas en Atenas y Alexis Sánchez deslumbraba entre los cadetes de Cobreloa, antes de que Nelson Acosta lo integrara al plantel profesional con 15 años recién cumplidos.