Colo Colo celebra esta jornada 98 años. Casi un siglo ha pasado desde que en el estadio El Llano, de San Miguel, los "rebeldes" encabezados por David Arellano decidieron salirse de Magallanes para crear un nuevo equipo, sin imaginar que con el tiempo iba a ser el más exitoso de Chile.
Cumpleaños que este año calzó con el partido que el Cacique disputará ante Monagas, por la Copa Libertadores, desde las 21 horas en el estadio Monumental. Una ocasión donde los fanáticos esperan celebrar con un triunfo, el que por historia debería llegar.
Esto porque los albos tienen una marca récord en el torneo continental más importante de América, pues ante rivales venezolanos tiene canasta limpia: los 18 encuentros disputados, los ha ganado todos tanto de local como visitante ante los siete rivales de ese país que le tocó enfrentar.
Una marca que comenzó en 1964, al ganarle 4-0 en Santiago y 2-1 en Caracas. Continuó en 1988, cuando primero viajó a Venezuela para vencer 1-0 a Marítimo y 1-0 a Táchira, adversarios a los que les ganó en el Nacional 1-0 y 2-0.
La racha la estiró en 1997, cuando enfrentó a Mineros y Minervén. En el Monumental venció a ambos 1-0 con muchas dudas, mientras que en Puerto Ordaz goleó 4-1 a Mineros y batió 2-1 a Minervén. Terminaba así el siglo XX con 10 triunfos seguidos.
El 2007, ante Caracas, ganó 4-0 de visita (con el hattrick de Alexis Sánchez) y casi pierde esa marca en Macul: iban 1-1 hasta que en los descuentos se le sancionó un penal al elenco del Bichi Borghi, que Humberto Suazo convirtió.
Al año siguiente, el sorteo los emparejó con Unión Maracaibo. Fue triunfo en Chile por 2-0 y como visitante por 3-1. En tanto el 2010 otra vez debió enfrentar a Deportivo Italia, a quien le ganó en la Ruca 1-0 y en Venezuela por 3-2.
La última vez que jugó contra venezolanos fue ante Deportivo Táchira, en la Libertadores del 2011. Con el Tolo Gallego en la banca, venció fácilmente por 4-2 como visitante, mientras que en el Monumental ganó por 2-1 con doblete de un joven Diego Rubio.
Una mochila pesada para los jugadores albos, que tienen la misión de prolongar una racha que se estira por 59 años y además terminar comiendo una torta dulce para festejar con los 30 mil hinchas que llegarán a alentar al estadio.
