Emiliano Amor le puso fin a su espera. El defensor argentino dejó atrás la lesión muscular que lo hizo pasar por el quirófano y que lo tenía sin jugar desde el 25 de mayo, cuando Colo Colo cayó por 4-3 ante el Fortaleza por la sexta fecha del Grupo F y le dijo adiós a la Copa Libertadores. Pero este miércoles 17 de agosto, el espigado zaguero trasandino volvió a ser titular.

Pero no pudo tener un retorno victorioso, pues Ñublense dio vuelta el marcador y se impuso por 2-1 en el juego de ida de los octavos de final de la Copa Chile. El ex Vélez Sarsfield hizo dupla con Maximiliano Falcón y mostró su habitual buen juego aéreo, aunque también tuvo algunos inconvenientes.

Corrían los 40' cuando el árbitro del encuentro, Julio Bascuñán, le mostró tarjeta amarilla al marcador de 27 años, quien persiguió varios metros a Patricio Rubio y le hizo un foul por la espalda cerca de la mitad de la cancha. 

Ya en la segunda etapa, Amor hizo una gran acción defensiva, precisamente ante el Pato. El delantero de los Diablos Rojos disputó una pelota con el Peluca, de quien anticipó que era "fácil sacarlo del partido". El zaguero uruguayo cayó sentado en el césped, lo que le permitió al "12" avanzar en dirección a la portería defendida por Brayan Cortés en los 60'. Intentó un pase en profundidad para el desmarque de Alexander Aravena, pero el ex Sporting Kansas City hizo un cruce muy bueno para evitar un peligro mayor.

El rápido empate de Ñublense cambió todo

Rafael Caroca igualó las acciones apenas dos minutos después de que Juan Martín Lucero había adelantado a los albos. Y todo fue distinto a partir de ese tanto, festejado muy efusivamente por el polifuncional futbolista surgido del semillero colocolino y que tuvo un paso por la Universidad de Chile. 

Ya con el 2-1 en el marcador, Emiliano Amor tuvo una chance inmejorable de hacerse notar mediante una de sus mejores virtudes: el cabezazo. En un envío al área, el ex San Martín de Tucumán y Aldosivi impactó el balón, pero dio en el travesaño. Quedó con la misma cara de incrédulo que puso cuando Bernardo Cerezo marcó la diana de la victoria para los pupilos de Jaime García. Pero al menos pudo volver a jugar 90' sin sentir dolores. 

"Fue mucho mejor de lo que todos esperábamos. Lo hizo muy bien. Sólo tuvo un partido amistoso porque tuvimos que suspender el otro por la lluvia", dijo Gustavo Quinteros en alusión al juego frente a Deportes Melipilla que no se jugó. "Estoy muy contento de que haya vuelto con esas ganas de jugar y esa determinación que tiene para estar siempre", afirmó el DT argentino-boliviano.