Colo Colo salió a la cancha para recibir a Huachipato sabiendo el resultado de Ñublense ante Cobresal. El equipo de Jaime García se impuso a los de Gustavo Huerta en el estadio Nelson Oyarzón Arenas de Chillán y, con eso, le había dado caza en la tabla de posiciones, poniéndole presión. Por lo mismo, Gustavo Quinteros no quería mayores sorpresas y repitió la formación que derrotó en el último segundo a Audax Italiano en El Teniente la semana pasada, con Alexander Oroz ratificado como reemplazante de Pablo Solari, que se fue a River Plate.
El primer tiempo, eso sí, careció de mayores emociones. El equipo de Mario Salas, recibido con abrazos por algunos de sus ex dirigidos en Colo Colo, no se creó opciones mientras que el Cacique tuvo un córner que calzó Maximiliano Falcón, pero no le dio dirección y tampoco la alcanzó a agarrar Juan Martín Lucero en el segundo palo.
A los 31’ se pudo romper el cero: buen cambio de frente de Esteban Pavez para Agustín Bouzat, éste sacó el centro y, tras un par de rebotes, Juan Martín Lucero anotaba el primero. No obstante, le advirtieron al juez, Ángelo Hermosilla, de una posible mano del Gato al empujar el balón, algo que ratificó el árbitro tras revisar la acción y anuló el tanto. El propio artillero argentino de los albos probó con otro tiro desde la entrada del área, pero desvió.
Colo Colo y otro triunfo en la agonía
En el segundo tiempo el libreto se repitió. Huachipato se defendía y Colo Colo no lograba encontrar los espacios. Para colmo de males del Cacique, Maximiliano Falcón recibió un pisotón de Cris Martínez y tuvo que salir con mucho dolor en un tobillo, entrando Bruno Gutiérrez.
Gustavo Quinteros intentó con los ingresos de Cristián Zavala y Marcos Bolados mientras Leonardo Gil probó con un remate a colocar que pasó cerca. A los 81’, Javier Altamirano ensayó un remate que iba afuera pero, por las dudas, Brayan Cortés lo tiró al córner. Y así vino el desahogo de los locales en el Monumental…
Corría el minuto 83 y el partido parecía condenado al 0-0, pero Cristián Zavala recepcionó por izquierda, se acomodó en diagonal para la derecha y sacó un zapatazo que le quedó muy lejos a Gabriel Castellón para destrabar el cotejo en favor de los albos y, de paso, anotar su primer tanto con la camiseta de Colo Colo, lo que lo llevó a emocionarse hasta las lágrimas.
Fin del partido y Colo Colo vuelve a ganar de manera agónica, pero que le sirve mucho para mantener la diferencia de tres puntos con Ñublense y, así, llegar con confianza al Superclásico del próximo domingo 31 de julio a las 15:00 horas.