El fútbol amateur de Chile se horrorizó este fin de semana recién pasado con una brutal pelea que se desató en una liga de San Joaquín. Una gresca en la que participaron exfutbolistas, cadetes e incluso Gamadiel García.
Sí, leyó bien, el presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) estuvo involucrado en la riña e incluso fue una violenta acción sobre él lo que inició la verdadera batalla campal en el partido entre Atlético Fla y Cacique FC.
Gamadiel García se defiende: “Fue la típica patada mala leche”
Víctor Sanhueza de Cacique, equipo armado con excadetes y jugadores albos, dialogó con La Tercera y recuerda que “estoy jugando de central con Álvaro Orellana, Gamadiel va entrando. El Araña le entra fuerte. Gamadiel lo encara y le pega un cabezazo, le quiebra la nariz“.
“Cuando se va al suelo, Gamadiel le da una patada y dos combos. Y se mete otro más y también lo golpea. Ahí aparece un tipo que me pega un golpe en la cabeza. A él lo enfrenté”, rememora.
Tras eso, destaca que “cuando estoy peleando con él, Burgos se mete por atrás y me pega un combo en el ojo. Ellos eran como 40 y nosotros éramos 10. Nueve que llegamos a jugar y uno más. Nos sacaron la cresta“, disparó.
Después, Sanhueza cierra apuntando que “yo me quedé sentado. Gamadiel llegó a mi lado tratando de sacarse culpa. El resto siguió peleando. Después llegó gente de la liga, de otros equipos, a calmar. A defendernos”.
“Yo soy director de un colegio. No pude ir a trabajar, porque no me puedo presentar así. Yo asumo que me puse a pelear de frente, pero que me peguen por atrás, es lo complejo“, cerró Sanhueza.
García: “No voy a andar agarrándome a combos con gente que conozco”
Gamadiel también saca la voz por la tremenda polémica, y aunque reconoce el grave incidente también aprovecha para dejar en claro que todo comenzó tras ser víctima de “la típica patada mala leche”.
“Me expulsan, pero el tema posterior no tiene nada que ver conmigo ni con nadie de la gente de mi equipo. En esta ocasión, no tengo nada que ver con la pelea. Soy amigo de muchos, porque jugamos en cadetes. No voy a andar agarrándome combos con gente que conozco”, disparó.
“Jugué, efectivamente. La patada y el cabezazo eran expulsión para él y para mí. Nada más. Al final, me senté en la banca de Caciques analizando el problema”, añade.
Para cerrar, García apunta que “el relato (de Sanhueza) no va en la línea de lo que pasó. Es una pelea de liga, eso es verdad, pero no es verdad que le rompiera la nariz al jugador suyo. Fue un pechazo más que un cabezazo”.