La semana pasada Wanderers y Santiago Morning igualaron 2-2 en Valparaíso. Partido que tuvo mucha pimienta por la reacción de Jorge Garcés luego del empate caturro y del jugador uruguayo Joaquín Pereyra, que se fue expulsado cuando el encuentro iba 1-0 para los microbuseros.

El charrúa se descontroló en la mitad de la cancha y cometió una durísima doble infracción pegándole un codazo a un rival y no conforme con eso, le metió un terrible planchazo a otro jugador.

El Tribunal de Disciplina de la ANFP falló y le dio cuatro encuentros de suspensión, por lo que recién podrá volver a jugar en el torneo de Primera B en abril, debilitando al conjunto porteño.

"Realmente siento vergüenza y tristeza por  lo que hice", escribió Pereyra en una de sus líneas del pedido de disculpas realizado en sus redes sociales, luego de ver que se le salió la cadena.

"Todos los que me conocen saben que no soy mala leche, asumo la cagada", complementó con autocrítica por la reacción que tuvo en la cancha del Elías Figueroa.

San Luis, Rangers, Fernández Vial y Magallanes serán los partidos en que Pereyra no podrá defender la camiseta de los porteños. Contra Copiapó en el norte podrá regresar para ayudar en la "Operación Retorno".