Francisco Arancibia estaba en un problema mayúsculo tras su tarjeta roja en el partido entre O’Higgins y Club Deportes Antofagasta. Y es que no sólo fue expulsado, sino que el informe arbitral redactado por el juez del compromiso, Benjamín Saravia, fue categórico y lo metía en aprietos arriesgando una suspensión de hasta dos dígitos como ha pasado en casos así de extremos.
¿Qué pasó? El juez acusó, derechamente, al jugador celeste de pegarle a un integrante del equipo encargado de impartir justicia. “Luego de una falta sancionada a favor del equipo rival, el sr. Arancibia encara al árbitro asistente número 2 diciendo textual: ‘¿qué estás cobrando CTM?’ y propinándole un golpe de puño a la altura del abdomen”, disparó Saravia en el texto presentado a la ANFP.
Y si bien el castigo fue severo, a la vez la “sacó barata” dado el tono del informe: el Tribunal de Disciplina de la ANFP dictaminó dejar fuera a Francisco Arancibia por los próximos cinco partidos de O’Higgins.
El Sifup se manifestó fuerte antes de conocerse el castigo. “Lo consignado en el informe arbitral no corresponde a la realidad; las imágenes así lo demuestran. En nada contribuye al desarrollo de nuestro fútbol, sobretodo por el momento que vive el arbitraje chileno”, sentenció el sindicato de futbolistas a través de un comunicado.
Ahora, al ser un castigo mayor, O’Higgins seguramente recurrirá a la apelación para bajar el castigo de Arancibia argumentando que jamás hubo un golpe de puño. “Para nada lo agredí. Estuve muy lejos de hacer eso, jamás lo he hecho en mi vida, jamás lo voy a hacer, no soy un jugador de golpear a un juez. Es algo que tendría que ser muy estúpido de pegarle un puñetazo, yo lo único que trate de hacer porque él no me miraba y se tiraba para atrás fue decirle ‘hey, péscame, mírame’”, se defendió ya el ex U de Chileen Deportes en Agricultura.