La campaña de Ñublense en la presente temporada sorprende gratamente a los aficionados. El cuadro chillanejo es sublíder del Campeonato Nacional junto a Curicó Unido y viene de eliminar a Colo Colo de Copa Chile, el bicampeón vigente. Todo meritorio en el plantel que comanda el entrenador Jaime García.

Sin embargo, en tiempos en que se discute el poder de los representantes de jugadores en el fútbol chileno, los Diablos Rojos tienen un dato que hay que tomar con pinzas. Más del 80 por ciento del plantel tiene está agenciado por la empresa 433, comandada por Pablo Lecler y Mauricio Valenzuela.

Nada ilegal por supuesto, pero hay más información que compromete. Por ejemplo, el nuevo propietario y presidente del club es Sergio Alejandro Gioino, quien asegura haberse retirado completamente del negocio de la representación de futbolistas apenas puso un pie en la testera del conjunto chillanejo.

El Flaco encabezaba la compañía UNOSports, que en 2021 llegó a un acuerdo para asociarse con Lecler y Valenzuela en 433. Posteriormente, el ex delantero de Universidad de Chile y Universidad Católica pasó a la administración de los ñublensinos, aunque no existe ni intento de disimular la relación con su anterior firma.

Pablo Lecler (a la izquierda) y Sergio Gioino (derecha) durante un viaje de ambos a Brasil

Pablo Lecler (a la izquierda) y Sergio Gioino (derecha) durante un viaje de ambos a Brasil

"Sé que las críticas van a venir"
 

Sergio Gioino tenía bien claro que sería objeto de cuestionamientos. De hecho, cuando asumó como presidente de Ñublense, hizo una larga exposición para desligarse oficialmente de sus socios hasta el año pasado. "Sin lugar a dudas que van a venir las críticas, estoy acostumbrado. Continuamente se habla, pero estoy acá dando la cara", avisó.

Fue a principios de junio cuando el Flaco golpeó la mesa para enfrentar la situación. "Ya no pertenezco al tema de representación de jugadores y por eso estoy acá. Sé que las críticas van a venir, sé que es parte del juego, las puteadas van a llegar, pero hay que hacerse cargo", reflexionó el ex goleador.

Así mismo, el timonel chillanejo explicó que la relación anterior no le representa "ningún problema" y que "lo más importante no es lo que se diga, sino lo que se demuestre en la cancha, que estemos bien arriba, y creo que con eso es suficiente. El club siempre tiene que estar compitiendo de buena forma".

Pero es difícil no llamar la atención con este registro. Los representados por 433 en Ñublense son Rodrigo Cisterna, Alexander Aravena, Manuel Rivera, Nicolás Guerra, Iván Rozas, Branco Provoste, Nozomi Kimura, Nicolás Mancilla, Patricio Rubio, Lorenzo Reyes, Fernando Cordero, Rafael Caroca, Bastián Sagal, Walter Martínez, Bernardo Cerezo y Jovany Campusano.

 

 

La nómina se completa con los cuatro jugadores de la plantilla que vienen del exterior: Nicola Pérez, Matías Moya, Federico Mateos y Valentín Demateis. Es decir, la agencia tiene un vínculo formal con veinte integrantes del plantel chillanejo, que además cuenta con dos nombres de Sergio Morales y uno de Marcelo Contreras.

Pero como dice Gioino, lejos de ocultarlo, Ñublense saca pecho con su corral. En sus redes sociales celebran cada logro de los jugadores que integran el plantel de los Diablos Rojos, en señal de una sociedad que trae beneficios para todas las partes y que, en lo deportivo, pareciera no tener mayores reproches.