Juan Cristóbal Guarello compartió una nueva columna de  opinión en La Tercera en la que le pega al intendente de la Región Metropolitana y de rebote llega al volante de Colo Colo, Jorge Valdivia.

“Iba a escribir una columna sobre la Sub 17, el buen equipo que, potencialmente, tenía Chile y que por una serie de desaciertos se malogró cumpliendo una mediocre campaña en el Mundial. Resaltar esas luces que mostró contra Brasil, que, con un poco de aplomo, de suerte o de finiquito, pudo dejar al anfitrión en el camino. Pero, disculpen, me resulta tremendamente frívolo. El aire está ácido y pesado, hay olor a plástico quemado, vuelan helicópteros, se escuchan sirenas que van y vienen, la ciudad se queda en un tenso silencio. No hay toque de queda, pero todos se recogen como si estuviéramos en estado de sitio”, dice Guarello.

Desde ahí toma dirección en Felipe Guevara, quien recurrió a un curioso argumento para lamentar el cambio de sede de la final de la Copa Libertadores definido por la Conmebol.

“El miércoles entrevistamos al intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara. Se quejaba de que la Conmebol le hubiera quitado la final de la Copa Libertadores a Santiago. Decía, con el guion optimista y el pie forzado de una aparente normalidad que se intenta instalar desde La Moneda, que habían invitado a la Confederación Sudamericana a comer a nuestra casa, que estaban los platos servidos y todo listo, pero que no habían aceptado. Le rebatimos, no había posibilidad, los platos pueden estar servidos, pero la casa está patas para arriba y sus moradores se están matando a palos”, expuso.

Agregó que “el campeonato va a terminar como se pueda. Inviable es cortar ahora, proclamar a Católica campeón y mandar a todos para la casa anulando los descensos como quería el inefable Jorge Valdivia. Además de adelantar sus vacaciones, el volante de Colo Colo se clasificaba a la fase de grupos de la Copa Libertadores automáticamente, cuando apenas hay dos puntos de distancia con Palestino y quedan 18 por jugar. Son 3.000.000 de dólares de diferencia. Y no es broma. Y entre el 7º y el 8º son 300.000 por clasificar a la Sudamericana. Súper solidario y ecuánime el Mago”.

Tras la arremetida contra Valdivia dio paso a las palabras finales, en las que destroza con ironía el pésimo manejo y respuesta de Sebastián Piñera para afrontar la crisis, sin mínimas luces de soluciones para la ciudadanía.

“La intención de todos es que se juegue el fin de semana entre el 16 y 18 próximos. Para el bien del fútbol ojalá fuera así, pero la realidad está lejos de las intenciones. Más lejos incluso que de la limitada metáfora gubernamental de una mesa servida. Iba a hablar de la Sub 17 y terminé en cualquier lado, desvariando. Podría ser Presidente”, sentenció.