Tal como fue en algún momento El Teniente de Rancagua, todo parece indicar que en 2023 será el estadio Santa Laura el estadio que más fútbol albergue en el fútbol chileno. Además de la Unión Española, tanto Universidad Católica como Universidad de Chile alcanzaron respectivos acuerdos con la directiva hispana para usar el recinto cuando jueguen como locales. 

Pero el comienzo de ese arriendo tuvo algunos problemas. De hecho, el reducto enclavado a metros de la Plaza Chacabuco no pudo recibir dos de los partidos amistosos internacionales de este verano: la UC y la U ante Talleres de Córdoba. Por cierto, desde el cuadro de colonia ya advirtieron que no será posible jugar más de dos partidos por semana en el césped de la catedral que tiene el balompié nacional. 

Las condiciones del campo de juego son el meollo de este asunto, pues la calidad del pasto no es apta para realizar un encuentro de la división de honor de Chile. Pero desde la Furia Roja juran que sí estará en condiciones de iniciar el Campeonato Nacional 2023. 

La ANFP inspecciona el césped de Santa Laura

Según la información que reporteó RedGol, funcionarios de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional hicieron dos visitas para inspeccionar el pasto del estadio Santa Laura. Una fue este jueves 12 de enero. La otra, este viernes 13. 

Pero no serán las únicas, pues para este lunes hay pactado un tercer chequeo del reducto ubicado en la comuna de Independencia. Tal como reconoció el presidente de Azul Azul, la U tiene registrado el Elías Figueroa Brander de Valparaíso como segundo estadio y ya se evalúa una tercera alternativa, en caso de que el reducto porteño tampoco esté disponible.