Solo falta un día para que la ANFP defina su destino por los próximos cuatro años. La disputa está entre Pablo Milad, que busca la continuidad, versus Fernando Aguad y Lorenzo Antillo, quienes quieren destronarlo. Una elección incierta y que perfectamente podría tener una segunda vuelta.
Lo cierto es que los candidatos han intentado por todos los medios convencer a los distintos clubes integrantes del Consejo de Presidentes de votar por su lista. Milad apostando por una continuidad en el proceso, negando una crisis en el fútbol, mientras que Antillo tiene la separación de la Federación y la ANFP como caballito de batalla. Aguad, en tanto, se enfoca en retornar la seguridad a los estadios.
Sin embargo, el tema protagónico en esta elección tiene que ver con la relación de los dirigentes con los representantes. En ese sentido, la candidatura de Lorenzo Antillo es la más cuestionada, incluso señalado por algunos como un “palo blanco” de los representantes para la ANFP.
Y es que Antillo tiene un historial de amistad con uno de los representantes más resonados del fútbol chileno: Sergio Morales. En su época como presidente de Audax Italiano, la mayoría de los jugadores llegados a los itálicos tenían representación con Morales.
Y en conversación con Radio En Pauta, el dirigente reconoció esa amistad. “Yo no escondo esa relación de amistad con Sergio, la he declarado. Dentro de esa amistad y relación de confianza yo tenía predilección por traer sus jugadores“, expresó.
Tras eso, en relación a la pregunta de Fernando Agustín Tapia sobre si reconocía un conflicto de interés, Antillo señaló que “si hay un conflicto de interés, creo que sí, no debiese ser así. Debiese haber una vereda desde la propiedad del club y desde la representación”.
Eso sí, descartó tener la propiedad de algún jugador de Audax pese a los rumores que así lo señalan. Antillo aclaró que“La FIFA prohíbe que terceros tengan propiedad sobre jugadores. Lo descarto tajantemente, es incorrecto y no responde a la realidad”.
Además, habló en relación a la venta de su propiedad en Audax, señalando que “le vendimos a Gonzalo Cilley, a su empresa Resonant TV, en ningún papel en esa propiedad aparece ningún nombre que tenga que ver con la representación de jugadores”.