Universidad Católica ha optado por incorporaciones de experiencia en el mercado de pases en el que armará el plantel para afrontar la temporada 2023. Llegó Eugenio Mena desde Racing Club de Avellaneda. También arribó Franco di Santo desde el Xolos de Tijuana de México. Y se sumó Guillermo Burdisso, el defensor argentino cuyo último equipo fue Deportivo Cali en Colombia.
Pero también hubo fichajes con vista más a largo plazo, como la opción de repesca que el club activó para tener de vuelta en San Carlos de Apoquindo a Alexander Aravena, quien convirtió 11 goles para Ñublense en el Campeonato Nacional 2022. Además, comenzaron a premiar a los juveniles con futuro, como hicieron con el atacante Diego Ossa, quien firmó su primer vínculo en el club.
Y en la gerencia deportiva de Cruzados SADP tomaron otra decisión que tiene el foco puesto en el futuro de la UC. Por esa razón, firmaron el primer contrato profesional con Juan Francisco Rossel, un futbolista de 17 años que cautivó a Fernando Felicevich. Es más, hace algún tiempo el polifuncional atacante dejó la empresa Altius GD y se sumó a Vibra Fútbol, la compañía que es propiedad de Fefe y que también fichó a Axel Cerda, el goleador sobrino de Fabián Cerda que tiene la Sub 16 de la Franja.
“Esto es un sueño para mí. Ojalá este sea el principio de muchas cosas lindas que me pasen en el fútbol”, apuntó con mucha ilusión Rossel, quien participó en cinco microciclos de la selección sub 20 de Patricio Ormazábalque afina detalles para disputar el Sudamericano de la categoría. “Ojalá pueda hacer un buen primer semestre en la Proyección”, expresó el Pancho, quien es seleccionable por Ecuador por su mamá, que es ecuatoriana. Aunque él insiste en que otro sueño que tiene por cumplir es jugar por Chile.
Para 2023, Juan Francisco Rossel tiene una meta clara. “Quiero estar en el plantel profesional en el segundo semestre para poder debutar”, sostuvo el talentosísimo futbolista, quien puede actuar en todos los puestos del ataque y llegó a los cuatro años a las inferiores de la UC.