Arturo Vidal ha estado en medio de la polémica estas últimas horas. En medio de la celebración del Flamengo por el gran final de temporada, marcado por la obtención de la Copa Libertadores, el chileno hizo una publicación con respecto a su continuidad en la selección chilena que dejó a varios marcando ocupado. Situación que le significó críticas de parte de la prensa internacional, pero también de un histórico de Chile como Leonardo Véliz.
El King se dejó llevar por la intensidad con la que vivió el carrete XL del Mengão y sometió a escrutinio público la decisión si debe o no dejar de jugar en la Roja, algo que indignó al Pollo, mundialista con el Equipo de Todos en el Mundial de Alemania 1974, y se lanzó en picada contra el emblemático mediocampista de la generación dorada.
“No me tomo en serio a un jugador que es suplente hace tres años”
En conversación con Bolavip, Véliz disparó con todo. “Yo no le hago caso a Arturo Vidal por su declaración porque antes declaró que iba jugar hasta los 40 años en la Selección, entonces que ahora venga a decir con soberbia para poner el barómetro del hincha si quieren que siga o no… si no depende de los hinchas, depende del entrenador”.
“Para mí es una jugarreta, está jugando. No me lo tomo ni en serio porque un jugador que viene siendo reserva los últimos tres años, no es titular y acá nos engañamos. Necesitamos referentes con mayúscula, no con minúscula. Habla como si fuera indispensable en la Selección y a lo mejor sí, porque no hay quién lo reemplace, pero va para abajo cada vez más”, complementó.
Junto con eso, el ex atacante de Colo Colo se pregunta: “¿Nadie dice nada de los videos? Borracho arriba del bus y nadie dice nada, todos le aceptamos y todos le aplaudimos para nada. Para mí no es referente hoy día, aunque la FIFA diga que está dentro de los 8 mejores del mundo, eso es marketing y lo maneja muy bien, pero yo no estoy con eso”.
“Yo no me olvido que él dijo que quería jugar con la Selección hasta los 40 años y ya ha bajado su nivel, los entrenadores y su físico ya no le permite los 90 minutos con el fragor que jugaba antes. Él quiere que lo arropen, que lo apañen como dicen los cabros, por eso mandó un discurso”, concluyó.