Universidad Católica lleva ya varias semanas sufriendo producto de la violencia desmedida de un siempre menor grupo de mal llamados hinchas que, incapaces de razonar, se encargan de empañar un espectáculo deportivo. Y ahora recibieron un duro castigo de parte de la Conmebol para disputar Copa Libertadores.

Y es que después de las tristes imágenes que dejaron dos descerabrados en el partido ante Flamengo el pasado 28 de abril en San Carlos de Apoquindo, donde uno lanzó una bengala que impactó a un niño hincha del Mengão y otro realizó gestos racistas contra la torcida brasileña, el ente rector del fútbol sudamericano le cayó con todo a los cruzados.

Por eso, la primera parte del castigo determina que la Tribuna Ignacio Prieto tendrá que ser cerrada en su totalidad para los próximos tres partidos correspondientes a competencias oficiales de la Confederación Sudamericana de Fútbol, aunque también hay duras multas económicas.

La primera de ellas son los 40 mil dólares que tendrán que verán descontados del monto que recibe la franja por conceptos de derechos de televisión o patrocinio gracias al incumplimiento de varios artículos del Código Disciplinario, pero todavía queda otra importante infracción por la cual les seguirán descontando dinero.

Y es que la segunda multa contempla que tras infringir el artículo 17 del Código Disciplinario de la Conmebol se añadrián otros 30 mil dólares, teniendo que pagar 70 mil en total, que equivalen a unos 60 millones de pesos chilenos aproximadamente.

Para finalizar, la Conmebol deja una advertencia a los cruzados de que en caso de que cualquiera de las infracciones ya sancionadas se repitan, las consecuencias serán peores de acuerdo a lo establecido en el artículo 31.

Universidad Católica tiene siete días corridos para poder apelar a esta decisión, aunque gracias a los mal llamados hinchas es difícil que el panorama mejore. Por ahora, se deben enfocar en lo que será su partido ante Flamengo este martes 17 de mayo a contar de las 20:30 horas en el estadio Maracaná.