Universidad Católica derrotó 3-0 a Everton en Viña del Mar y abreuna brecha en el espacio tiempo de la historia del fútbol chileno. En un siglo de historia, ningún equipo fue campeón cuatro años seguidos, tetracampeón. Y menos con un cierre así de espectacular.
Fueron doce victorias en los últimos trece partidos, desde que a fines de agosto dejó su puesto Gustavo Poyet y dejó al mando a Cristián Paulucci. La llave perfecta para quitarle un título que parecía consagrado para el resucitado Colo Colo.
La jornada del sábado dijo mucho de eso. Mientras el Cacique sufrió bajas por covid-19 y expulsiones para caer por 1-0 en Antofagasta, la UC hizo sus deberes y se impuso con un autogol de Julio Barroso y conquistas de Alfonso Parot y Felipe Gutiérrez en Viña.
Los miles que acompañaron a la Franja en Sausalito se unieron a muchos miles más por todo el país. Después de perder el título del Apertura 2015, la UC ganó seis de las ocho ligas de Primera División en la mejor racha de la historia del fútbol chileno.
Los héroes de la hazaña cruzada
Si bien la salida de Gustavo Poyet permitió que asomara el mejor fútbol en San Carlos de Apoquindo, hubo varios que hicieron méritos propios para despertar el fuego escondido de los cruzados. Paulucci contó con un equipo arrollador.
Se habla de la presencia de Sebastián Pérez en portería después de que Matías Dituro se fue a España, la verticalidad de un Ignacio Saavedra que volvió a enchufarse con su fútbol, o la proyección goleadora de Diego Valencia, máximo goleador chileno en 2021.
Pero los imprescindibles fueron dos. Marcelino Núñez, sin duda alguna, tuvo la mejor temporada de su carrera, con un trampolín que lo llevó a la selección chilena y que hoy cotiza su nombre en el fútbol europeo.
Y qué decir de Fernando Zampedri, con 23 goles en la campaña y el título de artillero del campeonato. El argentino fue el barómetro anímico del equipo y cuando se fue Poyet puso el piloto automático para romper redes.
El lugar en la historia
Nunca el fútbol chileno tuvo un tetracampeón en temporadas anuales. La UC suma 16 estrellas y se acerca peligrosamente a Universidad de Chile. Además, le endosó el dudoso mérito de “segundón” a Colo Colo.
Pero por sobre todo, quedará la imagen de un equipo que supo cómo hacer las cosas mientras todo el mundo sufría por la pandemia. En silencio y sin falsear su estilo, los cruzados estuvieron a la altura del desafío.
El objetivo ahora aparece a nivel internacional, con aquella campaña en Copa Libertadores que esperan los hinchas. El problema será la forma en que la Franja pueda adecuarse a una competencia en la que aparece como uno de los equipos modestos.
De todas formas, ya habrá tiempo para aquello. Lo de hoy es ver al pueblo cruzado celebrando, como en los últimos cuatro años, en una dinastía de gloria que en San Carlos de Apoquindo no quieren terminar más.