Mientras la armada chilena sigue sumando éxitos en la qualy de Wimbledon, con Cristian Garin, Nicolás Jarry y Tomás Barrios avanzando, el tenis femenino dio un batacazo en las clasificaciones.
Se trata de la canadiense Carson Branstine, n° 197 del ranking WTA y que también es modelo profesional. La norteamericana venció a la francesa Lois Boisson, reciente semifinalista de Roland Garros.
Y más allá de su hazaña en cancha, la deportista que tiene contrato con dos agencias de modelaje cuenta con una historia para los aplausos. Viaja por el mundo jugando tenis grancias a sus ingresos como modelo.
Modelaje y… Lesiones
Carson Branstine no solo ha debido lidiar con los flashes y el éxito en las pasarelas, sino que también acarrea una dura historia en cuanto al tenis, ya que las lesiones han marcado su carrera.
“Me fascina estar frente a una cámara durante una sesión de fotos. Ha sido una de las razones por las que he podido costearme algunos viajes. No quise pedirle nada a mis padres, quería que todo viniera de mí y de mi tenis“, dijo al medio Clay.
En ese sentido, la canadiense de 1.80 metros, ojos azules y pelo castaño reconoce que “No firmé por estas agencias por mi tenis, lo hice por mi aspecto físico. Extrañamente, el modelaje y el tenis tienen muchas similitudes: muchas veces eres un objeto, y la gente no siempre se da cuenta de que también eres una persona”.
“He sumado más de cinco años lesionada. ¡La última vez que jugué una temporada completa fue a los 15 años! Investigué mucho, dejé de escuchar a gente para aprender por mi cuenta”, cerró.
