En la segunda jornada del microciclo de la selección chilena Sub 23, el técnico Eduardo Berizzo abrió las puertas de Juan Pinto Durán para la prensa, donde Redgol estuvo presente para ver en terreno los trabajos que se hacen en Macul para encontrar el rumbo de la Roja.

Una de las palabras claves en el trabajo del entrenador argentino y sus colaboradores tiene que ver con la intensidad, un término que ocupan en muchas oportunidades mientras se hacen los ejercicios en la cancha principal o la anexa del recinto en avenida Las Torres.

“¿Vieron que corren?”, dijo entre bromas el entrenador argentino, una vez había finalizado su entrenamiento matutino, guardando energías para la segunda práctica en la tarde.

Protagonista

La jornada en Juan Pinto Durán comienza en la cancha principal del recinto, donde todo el plantel hace un trabajo de entrada en calor, por un lado los jugadores y en una esquina de la cancha los arqueros, bajo las órdenes de Roberto Bonano estaban Cristóbal Campos y Diego Carreño.

Tras una primera reunión del cuerpo técnico comienzan trabajos de asociación, pases y movimientos: “No se pueden equivocar”, “deben ser precisos”, “el que no esté con balón debe buscar el espacio”, son algunos de los gritos del argentino, quien invita a darle intensidad al ejercicio en todo momento.

Una situación que destaca Berizzo, donde tiene claro que necesita que su plantel demuestre intensidad en todo momento, ya que tiene pocos entrenamientos cuando tiene que jugar la selección, por lo que necesita que en todo momento la entrega sea completa.

Por lo mismo, una vez que separa en dos al grupo de jugadores, por un lado, los volantes de salida y los delanteros a cargo de Ernesto Marcucci, el entrenador se lleva a los defensas y la contención para hacer otro trabajo en una cancha externa.

Regalón a primera vista

Dejando en claro que Matías Zaldivia es protagonista del microciclo, en muchas oportunidades le dedica frases, además que lo ocupa de ejemplo para el trabajo que tendrán que repetir sus compañeros.

Berizzo recuerda sus mejores tiempos y manda muchos centros a sus defensas, los que deben elevarse lo más posible para ganar en el juego aéreo, fundamental para un jugador de la última línea en sus equipos: “Arriba, todo el cuerpo en el aire”. “Eso es, Matías”.

Una situación que cambió cuando le tocó saltar a los volantes, que no lo hicieron con tanta perfección, donde el entrenador se daba el tiempo de detener y explicar falencias, en un grupo donde estaba, por ejemplo, Antonio Díaz, Jorge Espejo y Joaquín Gutiérrez.

“No hacemos goles”

Una de las grandes falencias que ha tenido la selección chilena es la falta de gol, algo que también se trabaja con los volantes y los atacantes nominados al microciclo.

Ernesto Marcucci es el encargado de este grupo, donde con mucha intensidad les pide dar todo en los movimientos y jugadas, tanto así que manda un reto, el que necesita que se meta en la cabeza de los jugadores: “No hacemos goles, le pegamos 100 veces al arco y no hacemos los goles. Necesitamos confianza”, grita a los vientos.

Bloques

Los trabajos se juntan luego todos en una cancha, donde Berizzo divide en cinco partes el terreno de juego, donde cada especialista en su zona debe saber demostrar sus condiciones.

Jugando todo por bajo, con salidas de los arqueros con los defensas, buscando conexiones y sin ninguna pelota al azar, así avanza el entrenamiento.

Con destacadas participaciones de Rodrigo Echeverría, Renato Cordero, Maxi Guerrero, Javier Altamirano, Lucas Assadi, entre otros Berizzo asegura que le importa llenar de energías positivas a su plantel y que comprendan lo que se quiere hacer dentro de la cancha.

“Cuando viene un partido de la selección no hay tiempo para errores, los entrenamientos deben ser perfectos”, dicen en Juan Pinto Durán, por lo que cada detalle, por más mínimo que sea, puede decidir una titularidad, por ejemplo, en las Eliminatorias.

Futuro

Por lo mismo para Berizzo el microciclo está en base a demostrar intensidad y el sistema de juego, más que destacar por un gol o por lo que se viene haciendo en el club.

La idea es mirar la mayor cantidad de jugadores, lo que se repetirá en los próximos microciclos, además de que entiendan cada posición. Al argentino le gusta que los volantes vayan al ataque, pero que también defiendan. Además, que los defensas sean expertos en la zona aérea, algo que debe ir perfeccionando Berizzo con los entrenamientos.