La selección chilena vuelve a salir a la cancha luego de un largo tiempo sin jugar, y no será un partido cualquier, porque se mide ante Uruguay por la primera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Qatar 2022.

El equipo de Reinaldo Rueda visita a un estadio donde casi siempre la Roja salió con las manos vacías, casi siempre, porque una vez Chile le robó un punto a la Celeste jugando en el legendario reducto de Montevideo.

La única vez que Chile no pierdió con Uruguay de visita por clasificatorias fue el domingo 18 de noviembre de 2007, cuando el conjunto que dirigía Marcelo Bielsa se trajo un importante 2-2 desde tierras charrúas.

Los goles nacionales fueron obra de Marcelo Salas en dos ocasiones, mientras que el local llegó a la red mediante Luis Suárez y Sebastián Abreu, cuando apenas quedaban nueve minutos de juego.

Una anécdota inolvidable
 

Pero antes de dicho partido ocurrió una anécdota que jamás se va a olvidar, y que los hinchas de la selección chilena llevan en sus corazones.

Cuando la Roja estaba saltando al campo de juego en el Centenario el encargado de hacer la última arenga fue el querido preparador físico Luis María Bonini (que falleció el 23 de noviembre de 2017), quien levantó al equipo, sobre todo a Humberto Suazo, quien jugó de puntero derecho aquella tarde.

Cuando el de San Antonio iba a entrar a la cancha se escuchó fuerte "Chupete la concha de tu hermana, te quiero ver, te quiero ver papá". El atacante de La Serena miró al PF argentino y sólo atinó a sonreír.

Chile vuelve a esa misma cancha, donde se siguen escuchando eternamente las arengas y consejos del eterno profe Bonini.