Las violentas protestas que se han desarrollado en el país en los últimos días encuentran antecedentes en 2010, cuando después del terremoto del 27F se produjeron saqueos en las regiones más afectadas.

Chile sufría por otras heridas y Marcelo Bielsa comenzaba a vivir su último año como entrenador de la selección chilena, mientras preparaba a la Roja para su participación en el Mundial de Sudáfrica.

Fue esa coyuntura la que llevó al rosarino a una de las frases más polémicas de su paso por el país. Durante un charla en Valparaíso, el Loco justificó los saqueos con una sentencia que dio la vuelta al mundo: “Yo también me habría robado un plasma”.

“¿Qué quiere decir eso? Que, haciendo la proyección, hubiera robado. Porque con todo lo que tengo materialmente, estaba preocupado por un televisor que no pagué. ¿Cómo un tipo medio, de a pie, como se dice aquí, no hubiera robado?”, explicó Bielsa.

“La publicidad te dice que eres un tarado por no tener un plasma y más cuando se va a jugar el Mundial”, reflexionó el hombre que hoy está al mando del Leeds luego de los incidentes que se habían producido especialmente en la Región del Biobío.

“Cuando alguien dice ‘mirá, en vez de pagar el televisor en cien cuotas, que es un robo, róbalo. Porque otro hizo el trabajo sucio, quebró la vidriera y sacó el candado’. La gente entra y lo saca, no porque sean malos, sino porque han sido empujados a esa cuestión”, sentenció.

Por eso, hace casi diez años Bielsa ya urgía sobre la necesidad de que la sociedad tuviera otro énfasis, más allá de lo material. “No hay que justificar ni satanizar. Hay que tomar conciencia de implementar un cambio. Hay que tener autocrítica para mejorar”, completaba.